viernes, 27 de abril de 2012

Crítica: El Caserío



1 OVIEDO_03_28_2012_Caserío-Frontón_©carlospicturesOviedo. XIX Festival de Teatro Lírico Español. Teatro Campoamor.
29.III.2012.

Jesús Guridi: El Caserío.
  
ATXALANDABASO, NEBOT, FRANCO. OFIL. CAPILLA POLIFÓNICA C.O. MARZIO CONTI, DIRECCIÓN MUSICAL.
  

Aforo: 1.440 Asistencia: 98%



sábado, 14 de abril de 2012

La del Soto del Parral. Verismo español en forma de zarzuela







Cuando se piensa en el verismo trasladado a la lírica –la idea de presentar situaciones y personajes verosímiles a través de una música que busca la naturalidad y la fluidez– se llega automáticamente a autores italianos como Pietro Mascagini (‘Cavalleria Rusticana’) o Ruggero Leoncavallo (‘Pagliacci’), estandartes de este estilo musical. Sin embargo, España tiene mucho que decir en esta corriente, de la que se considera a Usandizaga como iniciador con ‘Las Golondrinas’, y de la que ‘La del Soto del Parral’ es uno de los grandes hitos. A Oviedo llega en forma de una ambiciosa producción del Teatro de la Zarzuela de Madrid, con dirección de escena de Amelia Ochandiano y musical de Rubén Gimeno, y que los días 16, 18 y 20 de abril contará con las voces protagonistas de María Rodríguez, Juan Jesús Rodríguez y Alejandro Roy.


‘La del Soto del Parral’ es fruto de la feliz unión de dos parejas. Por un lado, los compositores Reveriano Soutullo y Juan Vert, que antes de este éxito inmediato habían sorprendido con ‘La leyenda del beso’. Por otro, los libretistas Anselmo C. Carreño y Luis Fernández de Sevilla, autores de un texto de clara vocación costumbrista e incluso reivindicativa de los usos y tradiciones de la tierra segoviana de la que era oriundo Carreño.

El resultado fue un título que, desde su estreno, el 26 de marzo de 1927 en el madrileño Teatro de La Latina, consiguió un éxito fulgurante que la llevó a convertirse en una de las más representadas de su época. Sin embargo, hoy en día, como tantos otros títulos, no es de las más sencillas de ver en escena. Sus fragmentos, de manera individual, se encuentran en los más conocidos del género: el coro de la ronda de enamorados (“Dónde estarán nuestros mozos”) y la romanza de Germán (“Ya mis horas felices”) parecen obligados en cualquier antología o disco recopilatorio de grandes momentos de la zarzuela.

Precisamente estos dos fragmentos podrían ejemplificar la doble vertiente de una partitura que supo contentar a todo el mundo: el público llano recuerda las canciones segovianas, el folklore reelaborado por los autores en números como “En la fuente nace el agua”. Los interesados en buscar la calidad en la riqueza melódica o en la orquestación tienen sus romanzas (“Fuerza que me vence”) y dúos (“Mintió su cariño”), o en el coro de apertura (“Voz de la campana”), claramente deudor del compuesto por Mascagni para ‘Cavalleria Rusticana’ (“Gli aranci olezzano”).

Lejos de circunscribirse al localismo puntual de Segovia, es necesario entender esta zarzuela como una ejemplificación de toda España. Para Ignacio Jassa Haro, documentalista de la SGAE experto en este repertorio, “El Soto es aquí sinónimo de Castilla, cuando no de España entera; la recia tierra mesetaria sirve para encarnar unos valores estereotípicos que por la sobria humildad de sus gentes se tornan en reflejo paradigmático del alma hispánica; y es que no podemos olvidarnos del momento histórico en que esta obra está escrita (mediados de los años veinte) con las guerras de África y la dictadura de Primo de Rivera de por medio”.

El trío protagonista en Oviedo será el formado por la soprano María Rodríguez como Aurora, el barítono Juan Jesús Rodríguez como su marido Germán y el tenor Alejandro Roy como Miguel, expertos los tres en este tipo de repertorios. Sobre todo los dos cantantes masculinos, muy conocidos y queridos por el público del Teatro Campoamor: Roy, gijonés de nacimiento, es un fijo del Festival, igual que el barítono Juan Jesús Rodríguez, que ha cosechado algunas de las mayores ovaciones de los últimos años, en especial con su interpretación de Vidal en la ‘Luisa Fernanda’ representada la temporada pasada. Pero si hablamos de fijos y queridos en la temporada ovetense es necesario señalar que esta producción de ‘La del Soto del Parral’ contará con la presencia de Luis Álvarez como Tío Sabino y Luis Varela como el romancero y correveidile Tío Prudencio. Completan el reparto principal la pareja cómica formada por Aurora Frías y Didier Otaola representando a los enamorados Damián y Catalina.

El espectáculo, dirigido escénicamente por Amelia Ochandiano, presenta una onírica escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda que juega mucho con los niveles, las trampillas y la aparición de personajes. Una producción que alcanza el centenar de personas en el escenario con coro y ballet, donde la preponderancia de la danza es palpable y donde se busca ante todo una espectacularidad inusual pero efectiva, buscando el refuerzo visual de una música que enamora desde su primera escucha.



FICHA

La del Soto del Parral
Zarzuela en dos actos
Música de Reveriano Soutullo y Juan Vert
Libro de Luis Fernández Sevilla y Anselmo C. Carreño

Reparto: María Rodríguez, Juan Jesús Rodríguez, Alejandro Roy, Aurora Frías, Didier Otaola, Luis Álvarez, Luis Varela.
Dirección de escena: Amelia Ochandiano
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Figurinista: Pedro Moreno
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Coreografía: Amelia Ochandiano y Luis Romero

Oviedo Filarmonía
Capilla Polifónica ‘Ciudad de Oviedo’
Dirección musical: Rubén Gimeno


jueves, 5 de abril de 2012

Y el premio NO es para... Los grandes olvidados en las entregas de premios



NÚMERO 1

ABRIL 2012

Sección: Ensayo







“Ludovic Bource. The Artist”. Estas han sido las cuatro palabras más repetidas en los apartados musicales de la recientemente terminada temporada de premios. El Oscar, el Bafta, el Globo de Oro, el premio de la Academia de Cine Europeo… uno tras otro han ido cayendo en las redes de este compositor francés. No vamos a descubrir aquí los criterios de los premios cinematográficos (al final todo se reduce a tendencias, modas, y mucho, mucho dinero para la distribución de copias y regalos entre los académicos con derecho a voto). 






domingo, 1 de abril de 2012

Musicantropías. La variación motívica como garante del discurso musical mínimo: 75 compases de ch para 75 años de C.H., de Tomás Marco


Vol. XIV. Mínimos


pp. 104- 106
La búsqueda de la sencillez en la música a través de la máxima «menos es más» ha sido una constante en los movimientos de vanguardia que se han desarrollado a lo largo del siglo XX. De los compositores paradigmáticos del movimiento minimalista (Terry Riley, Steve Reich, Philip Glass, La Monte Young) no sorprendería encontrarnos una composición como la que ahora presentamos. Sin embargo, sí lo hace descubrirla dentro del catálogo de un compositor tan complejo como Tomás Marco (Madrid, 1942).