sábado, 18 de mayo de 2013

‘El Gato Montés’, ópera española en el Festival de Zarzuela



El festival de zarzuela programa una ópera para finalizar su Temporada, este año más corta de lo habitual. Desde el próximo martes se podrá ver ‘El Gato Montés’, de Manuel Penella, una nueva producción del Teatro de la Zarzuela de Madrid que este año se alzó con dos Premios Lírico Teatro Campoamor: a la mejor nueva producción de ópera española o zarzuela y al mejor cantante de ópera española o zarzuela para Ángel Ódena. Este montaje firmado por José Carlos Plaza, con coreografía de Cristina Hoyos, se podrá ver los días 21, 23 y 24 de mayo, bajo la dirección de Oliver Díaz, y las voces de  Saioa Hernández, Andeka Gorrotxategui, Ángel Ódena, Milagros Martín y Luis Cansino.


El pasodoble de ‘El Gato Montés’ es una pieza icónica de la cultura taurina en España. Una página escrita originalmente para esta ópera con el afán de reproducir sonoramente una verdadera corrida de toros, entremezclado con vítores y palmas del coro, ante la imposibilidad de representarla en escena. Interpretada hasta la saciedad por bandas a lo largo de todo el mundo, sobrevivió durante muchos años al olvido en el que cayó la obra. También se salvó del ostracismo el dúo de soprano y tenor “Torero quiero ser”, que suele ser interpretado por cantantes de todo el mundo en las galas líricas. Pero hasta ahí llega el conocimiento del gran público con respecto al trabajo de Penella, que suele tomar la parte por el todo y considerar que se trata de una obra pintoresca y menor, cuando la realidad es que se trata de una ópera –es decir, sin diálogos hablados– que se alarga hasta más allá de las dos horas de duración, con fuerte influencia de Wagner y Puccini, una cuidada instrumentación y gran carga dramática.


Cuenta la historia de Juanillo, ‘El Gato Montés’, un gitano obligado a huir a las montañas por haber matado al señorito que trató de abusar de su novia Soleá. Cuando vuelve al pueblo a reclamar a su mujer se encuentra con que ha sido acogida por Rafael ‘El Macareno’, torero de incipiente éxito que regresa a Andalucía tras su triunfo en Madrid. El dilema de Soleá, que se debate entre el primer amor de Juanillo y su nuevo amor y agradecimiento a Rafael por haberla cuidado se entremezcla con la tragedia de la muerte (inevitablemente unida al destino del torero) y la culpabilidad de un pueblo que se siente cómplice de la desgracia del ‘Gato’.

Manuel Penella estrenó esta ópera en su Valencia natal el 22 de febrero de 1917 en el Teatro Principal. Desde el comienzo su éxito fue arrollador, lo que la llevó en junio de ese mismo año a Madrid, donde confirmó la aceptación del público. No tardó en cruzar a América, llegando al Park Theatre de Nueva York en diciembre de 1920, con Pastora Imperio y Concha Piquer en el reparto, siendo repuesta por aclamación popular un año más tarde. En ambas representaciones intervinieron Pastora Imperio y Concha Piquer.

Sin embargo, la dificultad de su realización, el poco apego que España siente por su ópera, y que sí vuelca en zarzuela, bien grande o bien género chico, hizo que poco a poco fuese cayendo en el olvido. Fue rescatada en 1992 con motivo de la Expo de Sevilla gracias al afán de Plácido Domingo, que usó su fuerte poder en la industria para llevarla a Estados Unidos e incluso grabarla en un sello puntero, la Deutsche Grammophon. Veinte años después se ha repuesto en un nuevo montaje, a cargo de José Carlos Plaza, que ya triunfó en Oviedo en 2011 con su particular visión de ‘Los Diamantes de la Corona’ de Barbieri. Para Plaza ‘El Gato Montés’ es “una explosión de luz, de color y de fuerza, donde se une el mito del minotauro (el toro y el torero) con el destino fatal de los españoles”.

La producción tiene otro punto fuerte en la colaboración de Cristina Hoyos como coreógrafa, a través de la coreografía de un garrotín y unas sevillanas que se integran en el conjunto. Pese a ser una ‘bailaora’ de flamenco, Hoyos siempre ha estado muy unida al mundo de la ópera (especialmente memorable fue su éxito con ‘Carmen’ en la Ópera de París en los años 80), y su trabajo aporta el toque andaluz y alivio al duro drama que se presenta en la escena. El asturiano Oliver Díaz será el encargado de dirigir a la Oviedo Filarmonía en el foso. Díaz, plenamente asentado en Madrid con su ambicioso proyecto de la Barbieri Symphony Orchestra es un director con una dilatada trayectoria que incluye visitas regulares a Latinoamérica y los Estados Unidos y, a pesar de este curriculum, es ésta la primera vez que se presenta en el festival ovetense.

En el reparto destaca la presencia del barítono Ángel Ódena que vuelve al Campoamor tras recoger en abril su premio como mejor cantante de lírica española en un papel complejo por lo ambiguo de sus intenciones. Junto a él dos jóvenes valores en alza, la soprano Saioa Hernández se presenta en Oviedo como Soleá, y el tenor Andeka Gorrotxategui como Rafael. Importantes nombres en los papeles secundarios, como Luis Cansino (Hormigón), Milagros Martín (Frasquita) y Rubén Amoretti (Padre Antón) completan un reparto que, junto a la habitual presencia de la Capilla Polifónica, dará por terminada la temporada regular de este 2013 en el Festival de Zarzuela, si bien un concierto extraordinario en junio lo cerrará definitivamente.




FICHA

El Gato Montés
Ópera en tres actos y cinco cuadros
Música y libro de Manuel Penella Moreno
Estrenada en el Teatro Principal de Valencia el 22 de febrero de 1917
Producción del Teatro de la Zarzuela

Reparto:
Soleá: Saioa Hernández
Rafael: Andeka Gorrotxategui
Juanillo: Angel Odena
Padre Antón: Rubén Amoretti
Hormigón: Luis Cansino
Frasquita: Milagros Martín
Gitana: Marifé Nogales

Oviedo Filarmonía
Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo

Director Musical: Oliver Díaz
Dirección de Coro: Rubén Díez
Director de Escena: José Carlos Plaza
Ayudante de dirección: Jorge Torres
Coreografía: Cristina Hoyos
Escenógrafo/Iluminador: Paco Leal
Figurinista: Pedro Moreno

Oviedo, 21, 23 y 24 de mayo. Teatro Campoamor. 20 horas.

sábado, 4 de mayo de 2013

Entrevista a Marzio Conti, director de la Oviedo Filarmonía


Tratamos de innovar para llegar al corazón de la ciudad



Desde que llegó a Oviedo hace casi dos años el italiano Marzio Conti se ha ganado al público ovetense por su cercanía, pero también por el entusiasmo que le ha llevado al frente de la Oviedo Filarmonía, creando nuevos proyectos y dinamizando la vida musical de Oviedo sacando a la orquesta a la calle. Hoy en día la Oviedo Filarmonía no sólo va del foso del Campoamor al escenario del Auditorio: graba discos, hace música cinematográfica, o implica a todos los coros de Asturias, sean o no profesionales, en conciertos participativos. En esta entrevista nos desvela planes futuros y hace un repaso por esta incesante actividad. Se muestra preocupado por atraer con todas estas iniciativas a nuevos públicos, y ya comienza a ver frutos. Y además nos adelanta la noticia de que convertirán al Alcalde en ‘músico’ por un día.



¿En qué nivel situaría a la orquesta hoy?
Es difícil de decir. Es seguro que la orquesta ha subido de nivel en el último año y medio. Esto es gracias al trabajo de los músicos, de su voluntad por mejorar cada día. Todavía tenemos un gran margen de mejora.

¿Es la Oviedo Filarmonía una orquesta de foso?
En absoluto. La veo como una orquesta muy versátil. Es cierto que procuramos dar lo máximo en cada lugar y podemos adaptarnos a las circunstancias, es una de nuestras mayores virtudes.

Desde su llegada se ha mostrado muy cercano a la temporada de zarzuela ¿cómo es la visión desde Italia de este repertorio?
Para mí la zarzuela es un género que se encuentra en la sangre española, y sobre todo de esta ciudad. A mí me gusta mucho la música española, la siento muy cercana. La zarzuela es un género peculiar: unas veces más cercana a la opereta, otras más cercana a la ópera… Cuando me preguntan en Italia qué es la zarzuela sólo puedo contestar: la zarzuela es zarzuela.

Los Conciertos del Auditorio son también una actividad muy importante. ¿De qué manera influyen los directores y solistas invitados?
Somos la orquesta residente del ciclo, que es una de las más prestigiosas temporadas que hay en España, y es una gran responsabilidad compartir cartel con grandes nombres. Lógicamente Gergiev o la Sinfónica de Londres están en un escalón superior, pero creo que hacemos cosas muy buenas y nuestro trabajo ascendente va enfocado a mostrar todo lo que podemos hacer.

Desde su llegada se han impulsado las grabaciones…
Hemos grabado para Warner International un proyecto muy difícil. Es un doble CD con música de Saint-Saëns: la Sinfonía para Órgano, la Jota Aragonesa y el Concierto para violín con la ‘Introducción y Rondó Caprichoso’. Estará disponible en noviembre. Esta casa internacional nos ha abierto completamente la puerta porque la grabación les ha parecido muy buena, de un altísimo nivel.

¿Hay ya un nuevo proyecto de disco?
Queremos trabajar sobre repertorio grande español, con obras de Falla que hace muchos años que no han sido grabadas. Existen grabaciones, pero son antiguas, y nosotros queremos aplicar toda la tecnología disponible para conseguir un registro de calidad técnica y musical.

La orquesta se ha diversificado. También la música para cine ha estado muy presente…
Creo que es importantísimo crear situaciones que muevan a las personas sobre todo al público joven. En verano de 2011 llenamos la plaza de la catedral con música de John Williams y Nino Rota, y las proyecciones de ‘Metrópolis’ y ‘Alexander Nevsky’ con música en directo también abarrotaron el Campoamor y el Auditorio.

¿Y dan resultado?
Ha sido sorprendente la reacción del público. Las colas para acceder al Auditorio en ‘Alexander Nevsky’ eran enormes y hemos notado una respuesta entusiasta. Mi objetivo es recoger esas colas para los conciertos de temporada.

¿Cómo se implica al público?
Tratamos siempre de innovar para llegar al corazón de la ciudad. Los conciertos participativos cantando el ‘Carmina Burana’ o coros de ópera vincularon a las formaciones corales de toda Asturias con la orquesta, y eso deja poso. Además te puedo adelantar que el alcalde participará como músico de la Oviedo Filarmonía en un proyecto que estamos preparando para septiembre.

¿Seguirá la apuesta social?
Sí, repetiremos en 2015 los conciertos participativos en Oviedo, es una experiencia que me gusta mucho y este año los haré, pero en Tenerife. Cualquier cosa, por pequeña que sea, va sumando. Son piedras que se van colocando para conseguir algo más grande.

Este nuevo público ¿cambiará la visión del público tradicional asturiano? Siempre se le ha considerado como difícil.
No lo veo así. Que el público sea exigente nos obliga a mejorar más, y eso es bueno. En Oviedo existe una de las mejores ofertas de España: dos orquestas, dos teatros, ópera, zarzuela, conciertos en el Auditorio…  ¿Público difícil? No lo veo como un problema ¿Acaso es más fácil el de Londres, París o Roma? El público nos impulsa a crecer.


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