martes, 17 de junio de 2014

El pop y el costumbrismo se dan la mano en la zarzuela

Publicado en Asturias Diario el 14 de junio de 2014



El próximo miércoles, y durante tres funciones (18, 20 y 22 de junio) el Festival de Teatro Lírico de Oviedo recupera una de las obras cumbre de la producción de Ruperto Chapí: ‘Curro Vargas’. Estrenada el pasado mes de febrero en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, cuenta con la dirección de escena del británico Graham Vick, que promete una visión más ‘europea’ de una tragedia asentada en el folklore español, además de la dirección musical de Martín Baeza-Rubio, y contará con las voces de Alejandro Roy, Cristina Faus y Joan Martín-Royo en los papeles principales.

‘Curro Vargas’ no es más que la continuación del Chapí que se encumbró con ‘La Bruja’, con un rico lenguaje musical heredero de modelos wagnerianos y un sólido libreto –firmado por Joaquín Dicenta y Manuel Paso– con pinceladas veristas que no rehuye el compromiso ni la tragedia, que incluso se recrea en el dolor y que busca el conocimiento de los personajes para de esta manera tratar de entender la doble inmolación que acontece al final de la historia.

El argumento, basado en ‘El niño de la bola’ de Pedro Antonio de Alarcón, narra la vida de un pueblo inquieto ante el regreso de su paisano Curro Vargas, antiguo pretendiente de Soledad a quien ella correspondía y había jurado fidelidad, y que fue hace un tiempo despreciado por el padre de la joven (ahora ya muerto), pues deseaba para su hija un marido rico. Curro salió de su pueblo en busca de fortuna, pero antes lanzó una amenaza de muerte sobre quien lograra el amor de esa mujer y sobre la mujer misma.
Musicalmente demuestra un rico conocimiento teatral del compositor, que define claramente dos grupos de cantantes (nobles y villanos), que no obstante, y a pesar de las diferencias habituales en sus líneas de canto, experimentan la tragedia en mayor o menor medida, con un halo de tristeza que atraviesa toda la partitura.
Con estos mimbres Chapí, Dicenta y Paso construyen una mordaz crítica social llena de matices y complejos niveles de lectura, un rico estudio de los comportamientos humanos que encierra un profundo debate ético y moral: violencia de género, explotación laboral, pasiones encontradas y el poder de la religión son temas transversales que aparecen a lo largo de la partitura.

A pesar de constituir una cima dentro de la producción de Chapí, ‘Curro Vargas’ había caído en un olvido desde ahora reparado, para poner sobre el escenario la versión sin cortes tal y como se concibió para su estreno el 10 de diciembre de 1898 en el teatro Parish de Madrid. El encargado de llevarla a la escena es Graham Vick, uno de los más prestigiosos directores de escena del mundo, director de la Brimingham Opera Company, y habitual colaborador de Paolo Pinamonti, director del Teatro de la Zarzuela, que desde su llegada al cargo en Madrid tuvo muy claro que quería llevar a la zarzuela a un nuevo nivel, internacionalizándola con profesionales de este calibre.

Vick presenta una visión contemporánea, acercando al drama a nuevos públicos con toques pop, incluso ‘almodovarianos’, recalcando el costumbrismo y poniendo sobre la mesa que, a pesar de la distancia temporal, los valores morales y religiosos no han cambiado tanto en España.

En el foso del Campoamor se encontrará un debutante en la ciudad, Martín Baeza-Rubio, director titular del Ensamble Moderno de la Deutsche Oper de Berlin, será el encargado de llevar a buen puerto esta compleja partitura.

El tenor asturiano Alejandro Roy será el protagonista absoluto de la función, con un rol tremendamente exigente, que implica un enorme desgaste vocal y mental. Compartirá escenario con Cristina Faus en el papel de Soledad, la enamorada de Curro que se ha casado con Don Mariano, encarnado por el barítono Joan Martín-Royo. Un plantel de secundarios de lujo completan el elenco, con Luis Álvarez como el padre Antonio, Milagros Martín como Doña Angustias, Israel Lozano como Timoteo o Gerardo Bullón como el Capitán Velasco.

Pese a lo minimalista de la producción, basada en un rotativo y elementos alegóricos de la vida de los personajes, muy en el estilo ‘inglés’ que es marca de la casa de Vick, las grandes escenas que constituyen cada uno de los finales de acto (tres en total) subirán al escenario a cerca de cien personas, entre solistas, coro, figurantes, bailarines, y la participación de la Banda de Música Ciudad de Oviedo, que tendrá un importante papel en la procesión que cierra el segundo acto. En total estamos ante un espectáculo que se extiende hasta casi las cuatro horas de duración, con dos descansos de por medio.





FICHA
Curro Vargas
Música de Ruperto Chapí y libreto de Joaquín Dicenta y Antonio Paso y Cano, basado en el libro "El niño de la bola" de Pedro Antonio de Alarcón
Producción del Teatro de la Zarzuela
Dirección escénica de Graham  Vick
Dirección musical de Martín Baeza-Rubio

Personajes e intérpretes:
Soledad: Cristina Faus
Doña Angustias: Milagros Martín
Rosina: Ruth González
La Tía Emplastos: Aurora Frías
Curro Vargas: Alejandro Roy
Timoteo: Israel Lozano
Don Mariano Romero: Joan Martín-Royo
El capitán Velasco: Gerardo Bullón
El padre Antonio: Luis Álvarez
El señor Pedro / Alcalde: Airam de Acosta

Orquesta Oviedo Filarmonía
Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo (director: Rubén Díez)
Banda de Música Ciudad de Oviedo

Funciones: 18 y 20 de junio (20 horas) y 22 de junio (19 horas)


lunes, 28 de abril de 2014

Una 'nueva' Marina

Publicado en Asturias Diario el 26 de abril de 2014


Sorprende que títulos tan emblemá­ticos como ‘Marina’ sigan necesitan­do hoy una revisión para adecuar­los a las intenciones de su autor. Pe­ro el desdén que la lírica española ha sufrido durante décadas, recibe ahora una pátina de rigor histórico tras incorporar dos números prác­ticamente olvidados a la ópera es­pañola más representada: un dan­zable y un duo entre Roque y Mari­na. Esta nueva versión del Teatro de la Zarzuela de Madrid contará con las voces de Sonia de Munck, Án­gel Ódena, Antonio Gandía y Luis Cansino, que junto a la Oviedo Fi­larmonía y la Capilla Polifónica, se­rán dirigidos por el asturiano Óliver Díaz. La nueva propuesta escénica de Nacho García ahonda en el sen­tido íntimo de la obra y en la dure­za de la vida marinera