sábado, 11 de junio de 2011

‘Los Diamantes de la Corona’ de Barbieri cierran el Festival Lírico



11/06/2011

La temporada de zarzuela llega a su final con el título más original de todos los programados en este año, una recuperación de una obra casi olvidada del padre de la ‘zarzuela grande’ o zarzuela en tres actos, Francisco Asenjo Barbieri. ‘Los Diamantes de la Corona’ –que mañana se estrenan y serán representados en cuatro funciones los días 12, 13, 15 y 16– cuenta con el elenco de primer nivel que reestrenó este título en Madrid el año pasado: Carlos Cosías, Carmen González, Lola Casariego y Fernando Latorre, además de la escena firmada por José Carlos Plaza y la batuta al frente de la Oviedo Filarmonía del actual director artístico del Teatro de la Zarzuela de Madrid, Cristóbal Soler.

Más allá del dúo de sopranos del segundo acto –el bolero “Niñas que a vender flores”– o, para los muy melómanos, la romanza del tenor “Que estalle el rayo”, ‘Los Diamantes de la Corona’ es un título por descubrir, que provocará más de una sorpresa por su lenguaje y su trama. En esta obra encontramos al Barbieri más italianizante, plenamente sumergido en la música ‘belcantista’ que por entonces triunfaba en toda Europa. Estamos ante una zarzuela grande en tres actos, muy ambiciosa, que, si no fuese por las partes habladas, merecería el calificativo de ópera.

Con libreto original de Scribe adaptado a la escena española por Francisco Camprodón, fue estrenada el 15 de septiembre de 1854 en el Teatro del Circo de Madrid. La escena se sitúa en Portugal en 1977, después del reinado de José I, durante la minoría de su hija María Francisca, quien, viendo el sufrimiento de su pueblo, y antes de ascender al trono, manda falsificar las joyas de su corona para, con las originales, paliar el hambre de sus súbditos. Toda esta trama política, mezclada con los enredos amorosos imprescindibles en cualquier historia, dan como resultado un cóctel atípico dentro de la lírica nacional, donde el humor, la acción y la música conviven durante las dos horas y media de espectáculo.

La obra es una versión española de la ópera de Auber ‘Les diamants de la couronne’. Para la doctora María Encina Cortizo, especialista en teatro lírico español, entre la obra de Auber y la de Barbieri existe una clara relación estructural en cuanto a la cantidad de números por acto, lo que resalta la innegable influencia de la ‘Opéra-Comique’ francesa en esta zarzuela.

‘Los Diamantes de la Corona’ suponen todo un reto para el Festival Lírico. Se trata de una de las obras más complejas a nivel técnico y artístico. La dirección de escena de José Carlos Plaza propone la relectura de la obra como si de un cuento se tratara, respetando el verso original y volviendo a los telones pintados y a escenarios que enmarcan los tres actos: la cueva de los falsificadores de joyas en el primer acto, los jardines del Conde de Campomayor en Coimbra en el segundo, y el salón del trono en Lisboa del tercero. La iluminación (diseñada por Pedro Yagüe) juega un papel capital en esta producción, así como los figurines de Pedro Moreno, que trasladarán al teatro Campoamor el ambiente cortesano del siglo XVIII.

Musicalmente la obra supone también un desafío para los conjuntos residentes del festival. No tanto para la Oviedo Filarmonía, acostumbrada a lidiar en el foso del teatro con Donizetti o Rossini (a quienes la partitura de Barbieri es afín estilísticamente) como para el coro, que tendrá un destacado papel en casi todos los números musicales, siendo especialmente reseñable la utilización de coro exclusivamente masculino durante todo el primer acto.

El plantel solista lo conforman viejos conocidos de Oviedo, encabezados por Carmen González, a quien ya se la pudo ver esta temporada en ‘La Chulapona’, en el papel de Catalina, reina de Portugal y el tenor Carlos Cosías, que firmó una aplaudida ‘Bohème’ hace tres años en el Campoamor, como su enamorado, el Marqués de Sandoval. Junto a ellos, la asturiana Lola Casariego como Diana, Fernando Latorre como Rebolledo (fiel sirviente de Catalina) y Antonio Ordóñez como Conde de Campomayor (regente de Portugal y tío de Sandoval) conforman el reparto que ya representó esta recuperación histórica con gran éxito el pasado año dentro de la nueva política de revisión de títulos olvidados del Teatro de la Zarzuela de Madrid, y que, gracias a la colaboración entre ambas ciudades, permitirá seguir disfrutando en Oviedo de títulos olvidados que den aire y variedad al todavía anquilosado mundo de la zarzuela.


Fotos: © Jesús Alcántara

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