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29.I.2012.
Benjamin Britten: Peter Grimes.
STUART SKELTON, JUDITH HOWARTH, PETER SIDHOM. OSPA. CORO DE LA ÓPERA DE OVIEDO. CORRADO ROVARIS, director musical..
Aforo: 1.440 Asistencia: 95%
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jueves, 29 de diciembre de 2011
Crítica 'Peter Grimes': Riesgo y recompensa
martes, 20 de diciembre de 2011
¿Breve? historia de la ópera en el siglo XX
Presentación PREZI para los alumnos de la asignatura Teatro Musical. Historia y Ciencias de la Música. Universidad de Oviedo.
Pulsar el PLAY. Esperar a que cargue del todo (a que la imagen sea nítida), y, para ver en pantalla completa, pinchar en More-Fullscreen (esquina inferior derecha). Desplazarse por la presentación normalmente con las flechas de dirección del teclado
domingo, 18 de diciembre de 2011
Benjamin Britten y la ópera

Presentación PREZI para los alumnos de la asignatura Teatro Musical. Historia y Ciencias de la Música. Universidad de Oviedo.
Pulsar el PLAY. Esperar a que cargue del todo (a que la imagen sea nítida), y, para ver en pantalla completa, pinchar en More-Fullscreen (esquina inferior derecha). Desplazarse por la presentación normalmente con las flechas de dirección del teclado
viernes, 16 de diciembre de 2011
Notas al programa: Conciertos del Auditorio. Oviedo Filarmonía & Fernando Arias (percusión)
Farangis Nurulla-Khoja: Parparon for orchestra
Farangis Nurulla-Khoja es una joven compositora (nació en
1972) cuya diversidad de raíces (originaria de Tayikistán. pero con
nacionalidad sueca y canadiense) otorgan a su obra un particular bagaje que la
hace única. Conocida en nuestro país tras resultar ganadora del III Certamen de
Composición Magistralia en 2008, su
obra busca una inmersión en lo desconocido, una búsqueda de “sonidos no
escuchados y formas nunca vistas”, según declara ella misma. Para Nurulla-Khoja
–formada n Gotemburgo, San Diego (California) y el IRCAM– la música parte del
lenguaje poético, que se encuentra por encima de cualquier sonido más o menos
comunicativo, y encuentra su complemento ideal en la danza.
Parparon es una
ventana abierta a la imaginación de la artista. Estructuralmente, encontramos
siete frases, cada una de las cuales es reinterpretada a través de diferentes
elecciones de timbres y acordes. La obra huye de la reproducción exacta,
jugando con estos parámetros para crear un todo musical en el cual el timbre se
fusiona con la textura musical que lo envuelve para erigir en cada frase una
nueva e independiente creación.
Tobias Broström: Concierto ARENA para percusión y orquesta
Tobias Broström (Helsinborg, Suecia, 1978) es ya una figura
clave en la composición de su país. Habiendo cursado estudios de percusión, es
de entender su especial atención a composiciones como la que hoy escuchamos. Su
concierto Arena para percusión y orquesta fue escrito en 2004 con la
colaboración del percusionista Johan
Bridger, que la estrenó el 6 de mayo de 2004 con la Orquesta Sinfónica de Malmö
bajo la dirección de Christoph König.
La obra comprende dos movimientos, cada uno de los cuales
está dividido en distintas secciones claramente delimitadas. Broström utiliza
una gran cantidad de instrumentos de percusión situados, según indica el propio
autor, en diferentes lugares o estaciones del escenario. Entre ellos, el
solista se desplazará de uno a otro, evocando el título del concierto: Arena, tomado en su sentido de gran espacio,
de ruedo. Cada estación posee sus propios grupos instrumentales buscando que
cada una de las secciones de la partitura posea su propio sonido único.
El primer movimiento se abre con el solista situado al fondo,
emplazado entre la sección de percusión del tutti orquestal y los timbales. Una
segunda estación, con el solista en el frente del escenario, incluye un waterphone,
un instrumento de metal formado por barras de diferentes tamaños que son
tocadas con un arco. La larga sección que da comienzo al segundo movimiento
está dominada por la marimba, situada de nuevo en frente, que constituye la
tercera estación. Para la última, que da por concluido el concierto, el solista
volverá al combo de percusión del comienzo, apoyado por más percusionistas, en
una explosión que el propio autor denomina como “pirotecnia sonora”.
Antonín Dvořák: Sinfonía nº 8 en Sol Mayor
Imbuida del espíritu de bohemia, la octava sinfonía de Dvořák
fue compuesta en 1889, y estrenada en Praga un año más tarde, para celebrar la
entrada de su autor en la Academia de Bohemia para Estímulo del Arte y la
Literatura, y presentada en 1891 tras su nombramiento como Doctor Honoris Causa
por la Universidad de Cambridge. Supone la vuelta del Dvořák más comprometido
con el nacionalismo y la reivindicación de la música checa.
El primer movimiento se abre con un tema en Sol menor en
cellos, clarinetes, fagot y trompa, interrumpido por un alegre material a cargo
de violas y cellos. Hay en todo el movimiento un carácter cambiante de menor a
mayor que también se encuentra cuando nos introducimos en el segundo. Los tres
bemoles de la armadura llevarían a pensar en Mi bemol Mayor y su lógico paso al
relativo Do menor. Sin embargo, una feliz melodía en Do Mayor en flauta y oboe
irrumpe rompiendo el academicismo, resaltando el carácter ambiguo y
contrastante de toda la obra
El alegre vals del tercer movimiento, que vuelve a Sol
menor, posee también su sección divergente en el preceptivo trío central, extraído
de la ópera Los amantes obstinados del mismo autor, escrita en 1874 y estrenada
en 1881.
Las trompetas anuncian el final. Su potente entrada en el
cuarto movimiento es seguida por un gentil y lírico tema a cargo de los cellos,
que se convertirá en el sujeto de una serie de variaciones que no escaparán a
elementos más siniestros que romperán la calma.
Una vuelta al tema lírico principal precede a la excitación
con la que se cierra la sinfonía, con la orquesta alentada por la potencia y
vitalidad de las trompas.
Alejandro González Villalibre
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Crítica 'Norma': No hacía falta más
![]() LXIV Temporada Ópera de Oviedo 2011/2012. Teatro Campoamor
14.XII.2011. Vicenzo Bellini: Norma.
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14-XII-2011. SONDRA RADVANOVSKY, SOPRANO. DOLORA ZAJICK, MEZZOSOPRANO. AQUILES MACHADO, TENOR. OSPA. CORO DE LA ÓPERA DE OVIEDO. SUSANA GÓMEZ, DIRECTORA DE ESCENA. ROBERTO TOLOMELLI, DIRECTOR
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sábado, 3 de diciembre de 2011
La ‘Norma’ de la crisis
03/12/11
Nada escapa a la ola de recortes, tampoco la Ópera de
Oviedo, que en un nuevo encaje de bolillos nos presenta una producción
semiescenificada de la ‘Norma’ de Bellini, próximo título de la temporada. Todo
para poder conservar las cinco óperas por año en unos tiempos tan difíciles. De
coste reducido en lo escénico, esta carencia teatral promete ser suplida con un
reparto internacional de altísima calidad, que tendrá la difícil misión de
hacer olvidar lo que falta a través de sus voces, más que nunca protagonistas
absolutas, encabezadas por la soprano americana Sondra Radvanovsky y el tenor
venezolano Aquiles Machado. Bajo la dirección de Roberto Tolomelli la OSPA
vuelve al Campoamor tras su participación en ‘Die Fledermaus’, en una producción
firmada por la asturiana Susana Gómez, que se subirá a las tablas del teatro el
jueves 8 de diciembre, para continuar los días 11, 14 y 17.
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©carlospictures - Ópera de Oviedo |
La ópera ‘Norma’ de Vincenzo Bellini se estrenó en 1831 en
La Scalla de Milán, y pese al fracaso de aquella noche, ha terminado por
imponerse como una de las composiciones más representadas del estilo
belcantista en el que se inscribe, y, sobre todo, una de las más populares,
debido en gran parte al aria para soprano “Casta Diva”, toda una demostración
del gusto italiano por la línea melódica, los adornos vocales y el lirismo más
afectado.
Este rol de soprano protagónica es de los que pueden marcar
una carrera, hundiéndola o lanzándola al estrellato. La dificultad del
personaje de Norma es enorme, considerada como uno de los retos más grandes
para una voz femenina por su extenso rango y su demanda de flexibilidad,
control vocal y dinámica. Pero a todas estas exigencias físicas se suma la
fuerte carga psicológica asociada a este rol, que lo hace vivir en continuo conflicto
entre la vida personal y la pública, la vida romántica, el amor maternal, la
amistad, los celos, el impulso asesino y la resignación. Estamos ante un
personaje al que mueve la venganza hacia su antiguo amante y enemigo de su
pueblo, el procónsul romano Pollione, al enterarse de que ama a otra
sacerdotisa.
Sondra Radvanovsky, encargada en Oviedo de dar vida a la gran
sacerdotisa gala en las cuatro funciones no es nueva en estas lides. Su carrera
se ha cimentado en el repertorio italiano decimonónico, principalmente en
papeles ‘spintos’ escritos por Verdi, aunque también ha destacado en papeles
escritos por Mozart, Puccini o Gounod. Alumna de grandes sopranos como Renata
Scotto, su presencia en los teatros americanos es una constante. Es habitual verla
en el Metropolitan, en Los Ángeles o en Chicago. En Europa, su presencia ha
sido también requerida en grandes teatros como La Scala, el Covent Garden o la
Staatsoper de Viena.
La figura de Norma ocupa un lugar destacado entre los
grandes personajes femeninos de la historia de la ópera. Los antecedentes de la
heroína belliniana los encontramos en las óperas ‘Medea’ de Cherubini (1797) y
en ‘La Vestale’ (1807) de Spontini, la primera desarrolla el tema del
infanticidio como venganza y la segunda el de la sacerdotisa que rompe sus
votos.
La réplica a Radvanovsky se la dará Aquiles Machado en el papel del procónsul
romano Pollione, padre de los hijos de Norma. Pese a su abultada trayectoria,
Machado debuta en el Campoamor. Alumno de Alfredo Kraus, desde su debut en 1996
su carrera ha resultado un encadenado de éxitos que le han llevado por todos
los teatros importantes del mundo, situando su nombre entre los más cotizados
en el repertorio belcantista italiana.
El libretista Felice Romani se basó para su historia en la
tragedia de Alexandre Soumet ‘Norma,
ossia L'infanticidio’. Para este autor teatral francés los referentes fueron
las figuras mitológicas de Niobe y Medea, así como Lady Macbeth de Shakespeare
y la sacerdotisa de los druidas Velléda, del poema épico de Chateaubriand ‘Les
martyrs ou Le Triomphe de la religion chrétienne’. Felice Romani enriqueció
este mundo femenino, de por sí complejo, con dos aspectos importantes: el amor
de la protagonista hacia Pollione y sus hijos. Norma es una mujer de sentimientos
profundos y contradictorios: suma sacerdotisa y madre, amante abandonada y
rival vengativa, todo en una misma persona. Su trágico final es consecuencia
inevitable de sus conflictos emocionales y de la incompatibilidad entre voto
religioso, deber para con su pueblo y amor no correspondido. Su muerte no es un
autocastigo sino una solución catártica a sus conflictos internos.
La lectura política aplicable a este título añade un punto
más de interés, centrada el sumo
sacerdote Oroveso que espera la señal divina para la rebelión contra los
romanos. El bajo Carlo Colombara, que regresa al Campoamor en un papel que
conoce sobradamente, interpretará a este predecesor de los profetas,
conquistadores y libertadores de Verdi en la década del “Risorgimiento”. De
nuevo los coros sirven para la reivindicación de una libertad en la Galia
conquistada extrapolable fácilmente a la situación vivida por el pueblo
italiano en la década de 1830. Pero, además, Bellini volcó en esta partitura
sus anhelos de una vida exenta de prohibiciones y reglamentos, con todos los
peligros y tribulaciones que ello conlleva.
Para esta situación especial de ópera semiescenificada, y
para huir de la sensación de una ópera en versión de concierto, la Ópera de
Oviedo vuelve a contar con la directora de escena Susana Gómez, que ya ha
presentado en el Teatro Campoamor ‘Un ballo in maschera’ de Verdi o ‘Marina’ de
Arrieta, en el caso de la temporada de zarzuela. Ella será la encargada de
generar un espacio escénico que, con la orquesta en el foso y la movilidad de
cantantes y coro, pretende dar más agilidad a la representación y completar una
música de por sí muy poderosa.
FICHA
Norma
Música de Vincenzo Bellini (Catania, 1801- Puteaux, 1835).
Libreto de Felice Romani. Tragedia lirica en dos actos.
Estrenada en el Teatro alla Scala de Milán el 26 de diciembre de 1831.
Versión semiescenificada.
PERSONAJES E INTÉRPRETES
Pollione: Aquiles Machado
Oroveso: Carlo Colombara
Norma: Sondra Radvanovsky
Adalgisa: Dolora Zajick
Clotilde: Maribel Ortega
Flavio: Jon Plazaola
Druidas, bardos, sacerdotisas, guerreros y soldados galos.
Lugar y época: Bosque sagrado de Irminsul (Galias), en tiempos de la
ocupación romana (siglo I a. C.).
Dirección musical: Roberto Tolomelli
Espacio escénico: Susana Gómez
Dirección del coro: Patxi Aizpiri
Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias
Coro de la Ópera de Oviedo
Teatro Campoamor de Oviedo
Funciones: 8 (20 h.), 11 (20 h.), 14 (18 h.), y 17 (20 h.) de diciembre. Teatro
Campoamor de Oviedo
viernes, 2 de diciembre de 2011
La fuente perdida. Aventuras y desventuras de un investigador en el Audiovisual
Ensayo publicado en el número 9 de Jugar con Fuego. Revista de Musicología
Sección Allegro con moto
"No te voy a confiscar el móvil, pero tengo que recordarte que está prohibido que grabes o fotografíes nada de lo que veas en pantalla”. A mí, que la frase me golpea descolocado, dejando la cazadora en mi silla delante de un monitor Sony Trinitron de 9 pulgadas con más mili que el palo de la bandera, se me escapa la risa. Cuando miro a la mujer que me acompaña en el Departamento de Documentación de TVE me doy cuenta de que habla en serio. Así que bajo la mirada, murmullo un “claro, claro, por supuesto” y me dispongo a dejarme la vista en un cubículo ante una montaña de cintas Betacam que, amenazadoras, retan a mis córneas a no ser capaces de aguantar la maratón de visionado que me espera.
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