sábado, 20 de abril de 2013

La Verbena del siglo XXI



Hace una década Marina Bollaín presentaba ‘Noche de verano en la Verbena de la Paloma’, una revisión de uno de los buques insignia de Tomás Bretón (y por extensión de la lírica española) que alcanzó un gran éxito tanto en España como en sus salidas por Europa (fue estrenada en el Hebbel-Theater de Berlín en 2002). Retomada esta temporada por los Teatros del Canal, desembarca en Oviedo como segundo título de la temporada de zarzuela, bajo la dirección musical de Marzio Conti y con las voces de Amparo Navarro, César San Martín, María José Suárez, Emilio Sánchez, Itxaro Mentxaka, David Rubiera y Juanma Cifuentes, acompañados por la Oviedo Filarmonía y la Capilla Polifónica. Desde hoy, y durante tres funciones –los días 20, 22 y 23 de abril– una de las producciones de zarzuela más solventes de este siglo XXI podrá verse en Oviedo.

Tomás Bretón concibió ‘La Verbena de la Paloma’ como un fresco donde cabían toda clase de referencias culturales de la época de su estreno, que tuvo lugar en el Teatro Apolo de Madrid en 1894. Su fulgurante éxito se asentó pronto entre el pueblo, que incluso adoptó expresiones que tienen lugar en el libreto firmado por Ricardo de la Vega y que hoy en día siguen utilizándose, como “hay de todo, como en botica” u “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”.

Buscando continuar con este espíritu de reflejo de la cultura popular Bollaín se permite modificar personajes, añadir escenas y cambiar diálogos, siempre respetando escrupulosamente la partitura original. De esta manera el viejo boticario Don Hilarión se convierte en una suerte de joven y hortera farmacéutico, nuevo rico y aficionado al golf. Las jóvenes Casta y Susana son las que sufren menos modificaciones, pero Julián –enamorado de Susana, que trata de ponerle celoso con Hilarión en la verbena– es ahora un joven sin dinero, varado por la crisis en su trabajo de butanero. También la Tía Antonia se actualiza de vieja alcahueta a esperpéntico peluquero (ahora lo interpreta un barítono que se amolda al registro vocal del personaje). La señora Rita regenta un bar, y todos los vecinos conviven en una peculiar casa llena de vida (un andamio que recuerda al 13 Rue del Percebe), que acogerá la mayoría de la función, para dar paso en el final a la verbena propiamente dicha.

Rumba, bolero, música popular, fútbol… Todas las nuevas constantes en la vida de Madrid en una calurosa noche de 14 de agosto (fecha de las fiestas de San Lorenzo, San Cayetano y La Virgen de la Paloma) están presentes en este montaje que introduce a la Verbena de la Paloma en el siglo XXI, con la idea de continuar con el espíritu de Bretón de recoger todas las referencias posibles que hiciesen más cercana su obra a los espectadores. Tanto entonces como ahora, se busca la empatía e incluso el reconocimiento en alguno de los personajes.

Bretón fue la segunda opción para el libreto de De la Vega (en un principio iba a ser Chapí el encargado de ponerlo en música), escribiendo la partitura en apenas 19 días, cuando ya se ensayaba el texto. La noticia de que finalmente sería Bretón el autor de la música no fue bien recibida al principio, ya que éste nunca había compuesto un sainete. Pero ‘La verbena de la Paloma’ resultó todo un éxito y un gran acontecimiento el día de su estreno, y el genio del compositor hizo que cada número fuese un éxito rotundo, desde las seguidillas (“Por ser la Virgen de la Paloma…”), hasta las coplas de Hilarión (“Una morena y una rubia…”). Con una música exquisita, llena de momentos insuperables, quizá la habanera (“¿Dónde vas con mantón de manila?”) haya sido el más recordado.

‘La Verbena de la Paloma’ fue concebida como obra de género chico –es decir, con una duración corta que permitiese realizar más funciones a lo largo del día e incrementar ganancias en los teatros– y normalmente se suele representar dentro de un programa doble con alguna otra zarzuela de la misma condición (‘La Revoltosa’ de Chapí es tradicionalmente su compañera). Sin embargo, en este caso asistiremos a un montaje sin descansos que alarga la función hasta los noventa minutos mediante añadidos del diálogo, algún número musical externo y, sobre todo, la reescritura del acto final de la obra en la Verbena (para la que Bretón no había escrito música) y que promete algunas de las mayores sorpresas del título, no en vano se trata de recrear la actual Verbena de la Paloma en Madrid.

Un reparto vocal de alto nivel completa la propuesta, encabezado por María JoséSuárez y Amparo Navarro (Casta y Susana), César San Martín (Julián) David Rubiera (Hilarión), Juanma Cifuentes (Antonio) e Itxaro Mentxaka (Rita). Junto a la orquesta y coro titulares del festival –Oviedo Filarmonía y Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo– será igualmente interesante la visión que el italiano Marzio Conti de la obra. Conti, que ya aportó interesantes novedades el año pasado en ‘El Caserío’ de Guridi, aportará un nuevo enfoque de una obra de sobra conocida por los españoles.



FICHA

Noche de verano en la Verbena de la Paloma
Música de Tomás Bretón
Libreto de Ricardo de la Vega (versión de Marina Bollaín).

Personajes e intérpretes:
Julián: César San Martín
Susana: Amparo Navarro
Sebastián-Sereno: Emilio Sánchez
Casta: María José Suárez
Don Hilarión: David Rubiera
Señora Rita: Itxaro Mentxaka
Tío Antonio: Juanma Cifuentes
Severiana-Cantante pop: Cristina Luar
Bailaora: Olga Castro
Tabernero: Manuel Lobo

Oviedo Filarmonía
Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo
Dirección musical: Marzio Conti
Dirección de coro: Rubén Díez

Directora de escena: Marina Bollaín
Escenografía: Josune Lasa / Natascha Von Steiger / Josune Cañas
Vestuario: Josune Lasa / Teresa Mora
Iluminación: Rafael Mojas




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