“Las redes sociales son una poderosa herramienta para atraer a nuevo público”
“Cantante, psicóloga y amante de la vida, las
personas leales y el Real Oviedo”. Así se define la mezzosoprano ovetense María
José Suárez en su perfil de Twitter. Activa usuaria de las redes sociales,
forma parte de un ambicioso proyecto que trata de incorporarlas al mundo de la
música clásica: ‘Clásica y Tuits’, que estos días, paralelamente a los ensayos
de ‘La Verbena de la Paloma’, narra por internet las peripecias de los ensayos.
Suárez, además, interpreta a Casta, la rubia “hija del Pueblo de Madrid” a la
que canta Don Hilarión en sus coplas. Nos recibe en el Campoamor ultimando
detalles para el estreno de hoy, y reflexiona sobre poder de las Tecnologías de
la Información y la Comunicación y su necesidad de integrarlas en este mundo. Nos
explica además qué cambios vamos a encontrar en la nueva versión de Marina
Bollaín y su razón de ser.
¿Qué tiene la partitura de Bretón que más de
un siglo después sigue siendo la más popular del repertorio?
Calidad
musical. Bretón era un hombre muy ilustrado, y escribió una música magnífica.
Es una joya, muy condensada, pero una joya al fin y al cabo.
¿No ha perdido fuerza al haber sido
interpretada tanto y de tantas formas diferentes?
Ha
sucedido mucho con el género zarzuelístico. A menudo se ha despreciado
interpretándola de cualquier manera. Afortunadamente ahora al género se le está
dando el valor que tiene, y las zarzuelas se están haciendo con buenas
orquestas, buenos coros y buenos cantantes, además de con escenógrafos
excelentes.
Sorprenderá ver a un Hilarión más
rejuvenecido. ¿Cree que dignifica su parte musical al ser cantado por un
barítono lírico?
Es una
idea de Marina Bollaín. Trae a la actualidad a ese personaje, que en realidad
lo que hizo fue heredar la farmacia de su abuelo, el viejo Don Hilarión que
todos conocemos. Es cierto que cantado por un barítono joven se interpreta de
otra manera, no me atrevo a decir que sea mejor, pero sí que es una visión
nueva de la música.
Siempre hay reticencias a este tipo de
actualizaciones…
Yo soy
muy ‘moderna’ en mis planteamientos estéticos. A mí me parece perfecto: porque
el lenguaje costumbrista de la zarzuela es muy actual. ‘La Verbena de la
Paloma’ está modernizada porque se puede hacer y así fue concebida por sus
autores.
¿Se ha ‘tocado’ la partitura?
No. La
música de Bretón se ha tratado con el máximo respeto y permanece intacta, y
para mí gana.
¿Por qué?
Porque
además de cantar la maravillosa partitura de ‘La Verbena de la Paloma’, en esta
producción hacemos una verbena real, que complementa el espectáculo. Esto
aporta una brillantez, un dinamismo y una diversión que suman a favor del
espectáculo.
Todos los personajes han sufrido una cierta
revisión. El suyo, Casta, ha ganado mucho protagonismo.
Así es.
Casta es un personaje muy divertido: pasa de todo y sólo quiere pasarlo bien en
la verbena. Y en esta producción canta, cuando va a la peluquería del Tío
Antonio interpreta la ‘soleá’ “En Chiclana me crié”, que antes hacía una
cantaora. Vocalmente es un regalo, que, como decía antes, aporta también una
visión nueva de la partitura al ser interpretada por otro registro.
¿Qué papel juega la tecnología actual en esta producción?
Los avances tecnológicos están presentes en toda la obra. Por ejemplo, y volviendo a la escena de la peluquería, yo salgo con mi teléfono y tuiteo en directo desde el escenario. Además expresiones como “mándale un whatsapp” aparecen cuando estamos esperando por Hilarión y no llega.
Usted es una cantante muy activa en Twitter.
¿Las redes sociales atraen a gente nueva a estos espectáculos?
Son
fundamentales. Los modelos antiguos o tradicionales no funcionan. Hay que
llegar a otro tipo de público y son una vía muy poderosa. Y los resultados se
notan: existe una dinamización, se habla más y la interacción lleva a que
después la gente se acerque a las taquillas y compre su entrada.
Es una
idea que surgió en Oviedo, a través de la empresa IBCmass. A mí me captaron
porque cuando hicimos ‘Lucia di Lammermoor’ en la Ópera de Oviedo yo empecé a
tuitear de una manera espontánea sin saber nada del proyecto. Me llamaron y
desde entonces colaboro con ellos. Hemos hablado con varios teatros de España y
han apostado por ello. En Oviedo existe una página social auspiciada por el
Ayuntamiento (verbenadelapaloma.oviedo.es) donde se van colgando novedades en
las redes sociales: fotos, vídeos de los ensayos, comentarios desde las
entrañas del teatro…
¿Y dónde quiere llegar?
‘Clásica
y tuits’ quiere ser una especie de magazine donde se hable de lo que acontece
en las temporadas musicales que quieran verse reflejadas ahí. Se informará de
todo lo que acontece contando siempre con opiniones de gente con criterio que
nos comentarán el día a día de la música en España. Nuestra intención es llegar
a hacer retransmisiones en directo, lo que sería ideal para la gente que no se
pueda mover de casa.
¿Existen reticencias a la hora de mostrar estas
intimidades?
Más en
las orquestas que en los teatros, aunque por lo general tengo que decir que la
colaboración ha sido absoluta por parte de todos los organismos a los que les
hemos propuesto este proyecto.
¿Desvelar a través de vídeos y fotos
fragmentos que se verán después en la función no rompe la magia del teatro?
Para
nada. Los fragmentos son muy cortos y te dejan con ganas de más, hacen más
atractiva la producción. Funcionan como un gancho, como un tráiler de cine que
te muestra pinceladas de la película para crear la necesidad de verla completa.
Antes uno leía unas notas al programa, ahora tenemos la oportunidad de ver cómo
se trabaja y qué va a pasar ahí.
Viendo esa página social se vislumbra una
ambiente muy festivo y desenfadado en esta Verbena…
Es una
fiesta. La hemos hecho varias veces, la última hace un mes y medio en los
Teatros del Canal, y no me canso. Además, la energía que ha aportado el coro de
la Capilla Polifónica aquí en Oviedo, que está totalmente entregado a la
función, la hace ganar enteros. Incluso el Maestro Conti se ha sumado a esta celebración.
¿Cómo es la visión de un italiano de algo tan
español como ‘La Verbena de la Paloma’?
Marzio
Conti es un gran maestro y un gran músico. La música se hace a través de la
partitura, y Bretón escribió páginas de enorme calidad, pero que ayudan al
intérprete. Conti la ha ido haciendo suya, aporta una visión nueva, que a mí me
gusta mucho. Lo importante es la calidad del director, no importa de dónde
venga. Además ha demostrado un interés excepcional por la producción y
participa de ella como uno más.
Hace
una década Marina Bollaín presentaba ‘Noche de verano en la Verbena de la
Paloma’, una revisión de uno de los buques insignia de Tomás Bretón (y
por extensión de la lírica española) que alcanzó un gran éxito tanto en España
como en sus salidas por Europa (fue estrenada en el Hebbel-Theater de Berlín en
2002). Retomada esta temporada por los Teatros del Canal, desembarca en Oviedo
como segundo título de la temporada de zarzuela, bajo la dirección musical de Marzio Conti y con las voces
de Amparo Navarro, César San Martín, María José Suárez, Emilio Sánchez, Itxaro
Mentxaka, David Rubiera y Juanma Cifuentes, acompañados por la Oviedo
Filarmonía y la Capilla Polifónica. Desde hoy, y durante tres funciones –los
días 20, 22 y 23 de abril– una de las producciones de zarzuela más solventes de
este siglo XXI podrá verse en Oviedo.
Tomás
Bretón concibió ‘La Verbena de la Paloma’ como un fresco donde cabían toda
clase de referencias culturales de la época de su estreno, que tuvo lugar en el
Teatro Apolo de Madrid en 1894. Su fulgurante éxito se asentó pronto entre el
pueblo, que incluso adoptó expresiones que tienen lugar en el libreto firmado
por Ricardo de la Vega y que hoy en día siguen utilizándose, como “hay de todo,
como en botica” u “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”.
Buscando
continuar con este espíritu de reflejo de la cultura popular Bollaín se permite
modificar personajes, añadir escenas y cambiar diálogos, siempre respetando
escrupulosamente la partitura original. De esta manera el viejo boticario Don
Hilarión se convierte en una suerte de joven y hortera farmacéutico, nuevo rico
y aficionado al golf. Las jóvenes Casta y Susana son las que sufren menos
modificaciones, pero Julián –enamorado de Susana, que trata de ponerle celoso
con Hilarión en la verbena– es ahora un joven sin dinero, varado por la crisis
en su trabajo de butanero. También la Tía Antonia se actualiza de vieja
alcahueta a esperpéntico peluquero (ahora lo interpreta un barítono que se
amolda al registro vocal del personaje). La señora Rita regenta un bar, y todos
los vecinos conviven en una peculiar casa llena de vida (un andamio que
recuerda al 13 Rue del Percebe), que acogerá la mayoría de la función, para dar
paso en el final a la verbena propiamente dicha.
Rumba,
bolero, música popular, fútbol… Todas las nuevas constantes en la vida de
Madrid en una calurosa noche de 14 de agosto (fecha de las fiestas de San
Lorenzo, San Cayetano y La Virgen de la Paloma) están presentes en este montaje
que introduce a la Verbena de la Paloma en el siglo XXI, con la idea de
continuar con el espíritu de Bretón de recoger todas las referencias posibles
que hiciesen más cercana su obra a los espectadores. Tanto entonces como ahora,
se busca la empatía e incluso el reconocimiento en alguno de los personajes.
Bretón
fue la segunda opción para el libreto de De la Vega (en un principio iba a ser
Chapí el encargado de ponerlo en música), escribiendo la partitura en
apenas 19 días, cuando ya se ensayaba el texto. La noticia de que finalmente
sería Bretón el autor de la música no fue bien recibida al principio, ya que
éste nunca había compuesto un sainete. Pero ‘La verbena de la Paloma’ resultó
todo un éxito y un gran acontecimiento el día de su estreno, y el genio del
compositor hizo que cada número fuese un éxito rotundo, desde las seguidillas
(“Por ser la Virgen de la Paloma…”), hasta las coplas de Hilarión (“Una morena y una rubia…”). Con una música exquisita, llena de momentos insuperables, quizá
la habanera (“¿Dónde vas con mantón de manila?”) haya sido el más recordado.
‘La
Verbena de la Paloma’ fue concebida como obra de género chico –es decir, con
una duración corta que permitiese realizar más funciones a lo largo del día e
incrementar ganancias en los teatros– y normalmente se suele representar dentro
de un programa doble con alguna otra zarzuela de la misma condición (‘La Revoltosa’ de Chapí es tradicionalmente su compañera). Sin embargo, en este
caso asistiremos a un montaje sin descansos que alarga la función hasta los
noventa minutos mediante añadidos del diálogo, algún número musical externo y,
sobre todo, la reescritura del acto final de la obra en la Verbena (para la que
Bretón no había escrito música) y que promete algunas de las mayores sorpresas
del título, no en vano se trata de recrear la actual Verbena de la Paloma en
Madrid.
Un
reparto vocal de alto nivel completa la propuesta, encabezado por María JoséSuárez y Amparo Navarro (Casta y Susana), César San Martín (Julián) David Rubiera (Hilarión), Juanma Cifuentes (Antonio) e Itxaro Mentxaka (Rita). Junto
a la orquesta y coro titulares del festival –Oviedo Filarmonía y Capilla
Polifónica Ciudad de Oviedo– será igualmente interesante la visión que el
italiano Marzio Conti de la obra. Conti, que ya aportó interesantes novedades
el año pasado en ‘El Caserío’ de Guridi, aportará un nuevo enfoque de una obra
de sobra conocida por los españoles.
FICHA
Noche
de verano en la Verbena de la Paloma
Música
de Tomás Bretón
Libreto
de Ricardo de la Vega (versión de Marina Bollaín).
Personajes e intérpretes:
Julián: César San Martín
Susana: Amparo Navarro
Sebastián-Sereno: Emilio Sánchez
Casta: María José Suárez
Don Hilarión: David Rubiera
Señora Rita: Itxaro Mentxaka
Tío Antonio: Juanma Cifuentes
Severiana-Cantante pop: Cristina Luar
Bailaora: Olga Castro
Tabernero: Manuel Lobo
Oviedo Filarmonía
Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo
Dirección musical: Marzio Conti
Dirección de coro: Rubén Díez
Directora de escena: Marina Bollaín
Escenografía: Josune Lasa / Natascha Von Steiger / Josune
Cañas