Publicado en Asturias Diario el 14 de septiembre de 2013
Con casi setenta años de historia, la Temporada
de Ópera de Oviedo arranca este domingo cubriendo una de sus grandes
carencias históricas: la Tetralogía Wagneriana. En una fecha tan propicia
como la del bicentenario del compositor, ‘Das Rheingold’ (El oro del
Rin) abrirá un camino de cuatro años –un título para cada temporada– con una
novedosa puesta en escena de Michal Znaniecki basada en proyecciones y
hologramas creados por la empresa Visual Scenic. Guillermo García Calvo dirige
a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias con un reparto donde figuran
Tómas Tómasson (Wotan), César Guitérrez (Loge), Elena Zhidkova (Fricka), Eike
Wilm Schulte (Alberich), Felipe Bou (Fasolt), Kurt Rydl (Fafner) y Maite
Alberola (Freia). Funciones los días 15, 17, 19 y 21 de septiembre.
Fuente: FB Ópera de Oviedo |
El ciclo del Anillo del Nibelungo es el gran proyecto vital
de Richard Wagner. Dedicó veintiséis años a dar forma a esta mastodóntica obra
que supera las quince horas de duración, dividida en cuatro óperas para las que
el compositor también escribió el libreto: ‘El oro del Rin’ (Das
Rheingold), ‘La valquiria’ (Die Walküre), ‘Sigfrido’ (Siegfried) y
‘El ocaso de los dioses’ (Götterdämmerung) con forman el ciclo.
Wagner creó la historia del Anillo fusionando
elementos de diversos mitos y
cuentos folclóricos germanos escandinavos.
Las Eddas de la antigua mitología nórdica proveyeron gran parte
del material para ‘El oro del Rin’, que contiene además la misma trama del
cuento ‘El gato con botas’. En esta primera ópera se presenta la masa
aurífera que descansa en el fondo del Rin; robada por el enano nibelungo
Alberich para forjar con ella un anillo mágico que concede a su portador el
poder de dominar el mundo asumiendo con él la maldición que lo obligará a
renunciar al amor. Diversos seres míticos luchan después por la posesión del anillo,
incluido Wotan (Odín), el líder de los dioses.
Aunque estamos ante la primera ópera del ciclo del
Anillo, fue la última en ser concebida. Los planes de Wagner para su Tetralogía
fueron hacia atrás a partir de la muerte del héroe Sigfrido, para incluir
su juventud y luego la historia de los acontecimientos en torno a su concepción
y de cómo la valkiria Brunilda fue castigada por haber intentado
salvar a sus padres contra las instrucciones de Wotan. De manera que en agosto
de 1851, Wagner escribió "Me propongo producir mi mito en tres dramas
completos....". Sin embargo, para el mes de octubre, había decidido que
esta trilogía requería un preludio y el texto fue debidamente alterado para
reflejar el cambio. A la frase añadió las palabras, "que serán precedidas
por un gran prólogo". Pese a que el Oro del Rin recibió la definición de
prólogo, estamos ante una ópera en un solo acto de una duración aproximada de
dos horas y media.
Poco amigo de la estructura tradicional de la ópera
consistente en una serie de números cerrados (arias, dúos, concertantes) unidas
únicamente por una trama. En la Tetralogía llevó al máximo la idea de melodía
infinita, donde no existen las interrupciones entre números y la música fluye
desde el comienzo hasta el final de cada acto
Como nuevo cimiento para sus óperas, Wagner adoptó el uso de
lo que él llamó “Grundthemen”, o temas base, que se conocen desde entonces como
motivos temáticos o más propiamente leitmotivs. Estos son melodías o
fragmentos musicales recurrentes, ligados ocasionalmente en una misma tonalidad
y a menudo en una orquestación distintiva, que denotan musicalmente una acción,
objeto, emoción, personaje u otro tema mencionado en el texto y/o presentado en
escena.
Fuente: FB Ópera de Oviedo |
El escritor irlandés George Bernard Shaw sostiene la visión
socialista de que la Tetralogía es una alegoría del capitalismo y sus abusos.
Otros han interpretado la obra en términos de la psicología junguiana y los más
pesimistas, incluido el propio compositor, influenciado por la filosofía de
Schopenhauer, han visto en el ciclo una representación simbólica de la
imposibilidad de redención de la humanidad.
En la nueva producción de la Ópera de Oviedo el protagonismo
de la música deberá de convivir con una de las grandes apuestas de la
temporada: la escenografía virtual diseñada por Michal Znaniecki que creará
espacios mediante proyecciones sobre objetos e incluso el vestuario de los
artistas, así como mediante hologramas en tres dimensiones en una experiencia
nueva para el Teatro Campoamor, poco amigo de innovaciones tecnológicas.
La obra wagneriana, siempre tan proclive a traslados
espacio-temporales muy alejados de la mitología original descubrirá a partir
del domingo una nueva propuesta que la introduce de lleno en el siglo XXI y en
la era virtual. Sólo queda sentarse en la butaca y descubrir cuál es el
resultado.
FICHA
DAS RHEINGOLD (El Oro del Rin) (prólogo de El Anillo del Nibelungo)
Música y libreto de Richard Wagner
PERSONAJES E INTERPRETES:
Wotan: Tómas Tómasson.
Donner: David Menéndez.
Froh: Jorge Rodríguez Norton.
Loge: César Gutiérrez.
Alberich: Thomas Gazheli.
Mime: Daniel Norman.
Fasolt: Felipe Bou.
Fafner: Kurt Rydl.
Fricka: Elena Zhidkova.
Freia: Maite Alberola.
Erda: Birgit Remmert.
Woglinde: Eugenia Boix.
Wellgunde: Sandra Ferrández.
Flosshilde: Pilar Vázquez.
Dirección musical: Guillermo García Calvo
Dirección de escena y vestuario: Michal Znaniecki
Escenografía virtual: Visual Scenic
Diseño de iluminación: Bogumil Palewicz.
Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias
Funciones: 15 (19 horas), 17, 19 y 21 de septiembre (20 horas). Teatro Campoamor de Oviedo
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