sábado, 17 de septiembre de 2011

‘El Murcielago’, opereta para salir de la crisis







17/09/2011


Cuando la Ópera de Oviedo anunció su intención de programar ‘El Caballero de la Rosa’ de Richard Strauss, y anunció el potente casting que se encargaría de subirla a las tablas del Teatro Campoamor, las ilusiones de muchos aficionados se depositaron en esta producción de una de las obras cumbre de comienzos del siglo XX, aún inéditas en nuestra ciudad. Desafortunadamente –cosas de la crisis- la ciudad ha tenido que renunciar a ello, como a tantos otros proyectos, por lo elevado del coste. Y así, ‘El Caballero de la Rosa’ de Richard Strauss fue sustituido por ‘El Murciélago’, opereta de Johann Strauss II en la que el reparto estará encabezado por Mariola Cantarero y Gabriel Bermúdez, con la OSPA en el foso bajo la dirección de Eric Hull y escenografía de Mario Pontiggia. Esta historia cómica, basada en ‘Le Réveillon’ de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, abre la temporada 2011- 2012 desde mañana, y durante cuatro funciones, los días 18, 20, 22 y 24.

Johann Strauss II ya había alcanzado una notable fama con sus valses y polcas, un género que le reportó sus mejores réditos artísticos y económicos y que aún hoy le reconoce como su principal referente. Sin embargo, sus inquietudes artísticas le llevaron a volcarse en la música para la escena a los 45 años, una edad relativamente tardía, buscando un éxito que se haría esperar. El compositor vienés presentó ‘Indigo’ en 1871 y ‘El Carnaval de Roma’ en 1873, obras que, sin ser un fracaso estrepitoso, tuvieron un paso más bien discreto por el teatro. Sin embargo,  en 1874 Strauss se embarcó en la escritura de un nuevo título, basado en la pieza teatral ‘Le Réveillon’ (conocida en España como ‘La cena de Navidad’) de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, pareja de libretistas conocidos por haber escrito el texto de la ‘Carmen’ de Bizet, y cuya pieza, originalmente escrita para Jacques Offenbach y rechazada por el compositor francés, fue rescatada por Johann Strauss, convirtiéndose en el actual ‘Murciélago’, tras la revisión del mismo y la traducción al alemán por parte de Karl Haffner y Richard Genée.

Haffner y Genée refundieron ‘Le Réveillon’ por completo y quitaron aspectos de la obra ajenos al mundo de la Europa central profundizando en los asuntos más humanos de la obra teatral de Meilhac y Halévy. De esta forma ‘El Murciélago’ pasa a convertirse en una comedia típicamente vienesa, con unos personajes que no conocen las buenas intenciones, corroídos como están por la malicia y el regocijo ante el mal ajeno.

Pese a que los tiempos no eran los más propicios (Austria vivía sumida en una crisis tras el derrumbe de la bolsa de Viena en el célebre ‘Viernes Negro’) el 5 de abril de 1874 se estrenaba con sólo 17 representaciones. Más suerte corrió en Alemania: en Berlín alcanzó las 300 representaciones en sólo cuatro años. Actualmente la popularidad del ‘Murciélago’ como obra divertida y desenfadada, pero de desbordante calidad musical, la convierten en un título imprescindible de un género –la opereta- íntimamente ligado a la zarzuela española, con la que comparte los aires populares, las partes habladas y el espíritu festivo.

Cualquiera que sea el género en que se sitúe ‘El Murciélago’, es la culminación de la opereta. La Hofoper de Viena, y de acuerdo con ella muchos otros grandes templos de la lírica, la declararon ópera cómica para poder incluirla en su programación. Posee una celebérrima obertura que se ha ‘independizado’ como pieza de concierto, así como brillantes partes para los solistas, exhibiendo por momentos grandes exigencias a la altura de cualquier ópera. Tanto es así que esta composición ha quedado retratada por una célebre frase del compositor y director Felix von Weingartner,  “El Murciélago no es la mejor opereta. Es la opereta. De esta manera, se ha convertido en un ‘imprescindible’ de la cartelera de fin de año de los teatros austriacos, y también de algunos del extranjero, como el Metropolitan de Nueva York o el Covent Garden de Londres.

La obra de Johann Straus II –paradigma de la opereta vienesa- se caracteriza por su música refinada, ligera e imaginativa y por sus bellas melodías y una orquestación brillante, además del predominio de los ritmos de danza clásicamente vieneses.

La acción se sitúa en la Viena del siglo XIX, y gira en torno la venganza maquinada por el doctor Falke contra su amigo Eisenstein por haberle dejado, después de una fiesta de disfraces, abandonado en plena calle, borracho, a plena luz del día y vestido de murciélago. Varios enredos amorosos, juegos de seducción y de cambio de identidades juegan un papel fundamental en la obra para la que, en la versión que mañana se verá en el Campoamor, firmada por Mario Pontiggia, se ha optado por traducir todas las partes habladas al castellano e introducir varios números de otras conocidas composiciones teatrales –tanto líricas como de ballet- en la gala que se desarrolla dentro de la acción del libreto.

Una de las principales atracciones de las funciones será el debut de la soprano Mariola Cantarero en el papel de Rosalinda. La soprano granadina ya conocía la ópera, por haber interpretado el papel de la criada Adele. Sin embargo, su presentación en el rol principal de ‘El Murciélago’ se producirá en Oviedo, una ciudad a la que se encuentra muy ligada, tanto en temporada de ópera como de zarzuela, al igual que su compañero, el barítono Gabriel Bermúdez.

La dirección musical corresponderá al maestro canadiense Eric Hull quien, pese a ser más conocido por su labor musicológica en el repertorio barroco, es una batuta habitual en teatros como La Scala, La Fenice o el Teatro Real de Madrid. En el foso del Teatro Campoamor, su última aparición fue en 2006, con la ópera de Mozart ‘Così fan Tutte’.



 
Die Fledermaus (El Murciélago)

Música de Johann Strauss II (Viena, 1825-1899)

Libreto de Richard Genée, basado en la comedia Le Réveillon de Henri Meilhac y Ludovic Halévy.

Opereta cómica en tres actos (RV 503).

Estrenada en el Theater an der Wien. Viena, 5 de abril de 1874.

Producción de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria.


PERSONAJES E INTÉRPRETES



Gabriel Von Eisenstein: Gabriel Bermúdez

Rosalinde: Mariola Cantarero

Adele: Chen Reiss

Dr. Falke: Peter Edelmann

Dr. Blind: Francisco Vas

Frank: Enric Martínez – Castignani

Príncipe Orlofsky: Jossie Pérez

Alfred: Albert Casals

Frosch: Joaquín Carballido

Ida: Rocío Martínez

La Pianista: Ludmila Orlova





Dirección musical: Eric Hull

Dirección de escena, diseño de escenografía y vestuario: Mario Pontiggia

Diseño de iluminación: Eduardo Bravo

Coreografía: Claudio Martín

Dirección del Coro: Patxi Azpiri

Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias
Coro de la Ópera de Oviedo




Funciones: 18 (18 horas), 20, 22 y 24 (20 horas) de septiembre. Teatro Campoamor de Oviedo




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