sábado, 17 de marzo de 2012

El Caserío: zarzuela con acento vasco



17/03/2012

En el ideario popular –ese que establece mediante sus prejuicios que la zarzuela es un género casposo y moribundo– existe la creencia de que el género lírico español se circunscribe a Madrid o, como mucho, a Madrid, Andalucía y Castilla. Por supuesto, abundan ejemplos que contradicen estas aseveraciones (sin salir de Asturias encontramos la maravillosa ‘LaPícara Molinera’, de Pablo Luna, por poner sólo un ejemplo) y el siguiente título del Festival Lírico de Oviedo así lo demuestra. Desde el próximo miércoles 28 de marzo y durante dos funciones más que tendrán lugar los días 30 y 31 se subirá a las tablas del Teatro Campoamor la zarzuela vasca por excelencia, ‘El Caserío’, de Jesús Guridi.

Foto: Teatro Arriaga

Hablar de Guridi supone referirse a un compositor con un estatus en repertorio más o menos estable, y de cuyo catálogo su obra lírica ‘El Caserío’ es de sobra conocida por el aficionado medio. Al menos su título, y, sobre todo, el preludio del segundo acto, obra que ha adquirido entidad propia y que casi parece obligatoria a la hora de programar una antología de zarzuela. Más allá de esta pieza puramente orquestal, quizás las romanzas “Sasibil mi Caserío” o “Yo no sé qué veo en Ana Mari” puedan haberse escuchado alguna que otra vez. Sin embargo, escuchar ‘El Caserío’ al completo, escenificado y, además, con una producción de primer nivel es mucho más complicado.

A Oviedo llega con una coproducción del Teatro Arriaga de Bilbao y el Teatro Campoamor, ya estrenada la temporada pasada en la capital vizcaína, con dirección de escena de Pablo Viar. En el apartado musical destaca la presencia del tenor Mikeldi Atxalandabaso, recientemente galardonado en los Premios Líricos Teatro Campoamor como mejor intérprete de zarzuela, precisamente por su papel de José Miguel en esta producción. Junto a él encontramos al barítono Javier Franco (Santi) y la asturiana Ana Nebot como Ana Mari. Los habituales orquesta y coro titulares del festival –Oviedo Filarmonía y Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo– completan el reparto comandado por la batuta del director titular de la OFil, el maestro italiano Marzio Conti.

Foto: Teatro Arriaga
Guridi ya había realizado intentos de ópera vasca con ‘Mirentxu’ (1910) y ‘Amaya’ (1920), pero el éxito le llegaría a la hora de adaptar los preceptos de la música de su tierra a la zarzuela grande. En ello tuvo mucho que ver su traslado a Madrid y su colaboración con la pareja de libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, autores del texto de ‘El caserío’. Para el musicólogo Víctor Sánchez “el mayor acierto fue mantener un ritmo continuo cómico, que equilibraba los aspectos excesivamente sentimentales de la historia principal de Santi, Ana Mari y José Miguel”. Tópica sin caer en la exageración ni la parodia tanto en texto como en música, la partitura de Guridi se desarrolla por momentos compleja, inspirada y arrebatadora; en otros, su escritura se suaviza, y se zambulle sin complejos en la sencillez de las melodías populares interpretadas con txistu y tamboril. Con estos mimbres se presentó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 11 de noviembre de 1926, siendo aceptada rápidamente por un público que en aquellos tiempos reclamaba las novedades con marchamo regionalista, interesado en colores y acentos locales que aportaban un cierto color exótico dentro del género lírico.

De esta manera el zortziko, la espatadantza o las canciones populares (como el “Pello Joshepe”) conviven en un difícil equilibrio con apasionadas romanzas, dúos y grandes concertantes, momentos de exaltación dramática herederos de la ópera italiana. Los elementos cómicos, personalizados en los roles secundarios (Txomin e Inosensia), son una combinación de ambos lenguajes: los elementos populares conviven dentro de un ambiente lírico. Incluso la tradición de la Schola Cantorum, a la que perteneció el compositor, se deja entrever en una conmovedora música procesional situada en el segundo acto

Pese a tratarse de una comedia lírica en tres actos Pablo Viar propone una función sin descansos, donde en aproximadamente cien minutos, el tiempo que dura una película, la historia se desarrolla con principio y final. Trasladándonos por dos escenarios diferentes –el caserío Sasibil que da título a la zarzuela y el frontón local– la historia fluye ligera, dando preponderancia a la música sobre los por lo general abotagados textos que ralentizan el ritmo teatral. También la danza vasca tendrá su relevancia, interpretada por la compañía Aukeran. Todo creado para un espectáculo que propone otras fronteras dentro de la lírica española.



FICHA

El Caserío
Música de Jesús Guridi
Libro de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw
Reparto: Mikeldi Atxalandabaso, Ana Nebot, Javier Franco, Alberto Núñes, Itxaro Mentxaka, Izaskun Kintana, Jon Ariño, Antonio Rupérez.
Dirección de escena: Pablo Viar
Escenografía: Daniel Bianco
Figurinista: Jesús Ruiz
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Coreografía: Eduardo Muruamendiaraz
Grupo de baile: Aukeran Dantza Konpainia

Orquesta Oviedo Filarmonía
Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo
Dirección musical: Marzio Conti.

Funciones: 28, 30 y 31 de marzo. 20 horas. Teatro Campoamor de Oviedo

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